Sociedad Española XIX
Sociedad de Clases
La nobleza española, salió bien parada de la revolución liberal. La pequeña nobleza, muy numerosos en la zona central de España sufrió un proceso de deterioro económico y social. Perdió su principal privilegio, la exacción de impuestos dado que sus tierras proporcionaban escasas rentas, la mayoría paso a ejercer actividades diversas y se fue diluyendo entre la clase media agraria.
La nueva clase adinerada era la alta burguesía, compartía con la nobleza su predominio social y era propietaria de las nuevas industrias, grandes compañías y bancos. La clase media era la mediana burguesía, era escasa y constituida por pequeños empresarios y comerciantes.
La mujer Obrera
La industrialización ayudó a la incorporación de la mujer al trabajo fabril. En muchas familias era indispensable que las mujeres y los niños trabajasen para sobrevivir toda la familia.
Las condiciones laborales de las mujeres resultaban aun perores que las de los hombre, con salarios entre un 50% y un 60% inferiores, y con nulas posibilidades de ascenso en el trabajo.
La formación femenina era inferior que la de los hombres y su trabajo continuaba en el hogar con las tareas domésticas.
Comparación de la vida social de las Clases Altas y Las Clases Populares
Las Clases Medias
Se situaban entre los poderosos y los asalariados (escaso numero, 5% de la población). Su escasa importancia es también un reflejo del todavía débil e incipiente proceso de industrialización.
La mujer Obrera
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Mujer trabajando Siglo XIX |
Las condiciones laborales de las mujeres resultaban aun perores que las de los hombre, con salarios entre un 50% y un 60% inferiores, y con nulas posibilidades de ascenso en el trabajo.
La formación femenina era inferior que la de los hombres y su trabajo continuaba en el hogar con las tareas domésticas.
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Industria llena de mujeres obreras |
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Industria Textil Obreras Femeninas |
Comparación de la vida social de las Clases Altas y Las Clases Populares
Las Clases Medias
Se situaban entre los poderosos y los asalariados (escaso numero, 5% de la población). Su escasa importancia es también un reflejo del todavía débil e incipiente proceso de industrialización.
Formaban un conglomerado que agrupaba a propietarios de tierras, hombres de negocios, pequeños fabricantes, profesionales liberales o empleados públicos.
Su riqueza era mucho menor que las de las clases dirigentes. Compartían con los grupos poderosos el estilo de vida, aunque su menor capacidad económica les llevo a una forma de vida más privada y domestica. Ideológicamente eran conservadores, defendían el orden y la propiedad temerosas de que cualquier cambio las sumiera en la pobreza y las igualara con las clases populares.
Las Clases Populares
Con el termino de clases populares agrupamos a todos aquellos, en el proceso de la revolución liberal, pasaron a constituir el grupo social desfavorecido.
Artesanos y grupos urbanos
Las clases bajas urbanas se dedicaban a los servicios. Casi la mitad de sus componentes, abundaban las mujeres, trabajaban en el servicio doméstico. La mujer relegada en su casa corresponde al ideal plenamente burgués.
El volumen creciente de los negocios dio trabajo a empleados de bancos, de sociedades financieras y dependientes de comercio. Este conjunto bordeaba el límite entre las clases medias y las clases populares.
Aparición del proletariado
Los orígenes de la clase obrera van ligados al proceso de industrialización del siglo XIX. La aparición de la industria moderna supuso una organización del trabajo claramente diferente de la del antiguo sistema gremial las nuevas fábricas utilizaban una mano de obra asalariada conocida con el nombre de proletarios.
El trabajo en la fabrica ocupaba todas las horas del día y todos los días del año, no se podía
compatibilizar con otras ocupaciones.
Las jornadas laborales eran de 12 a 14 horas en establecimientos oscuros, húmedos y mal ventilados. Mujeres y niños (a partir de los 7 años) eran a menudo empleados en las fábricas y cobraban salarios muy inferiores a los de los hombres.
La situación del campesinado
En el periodo isabelino en variada compleja. Los antiguos señores salieron reforzados con el reconocimiento de propiedades sobre las que sólo gozaban de derechos.
Aunque las desamortizaciones permitieron la compra de propiedades por parte de agricultores acomodados o de burgueses acomodados, la tierra se volvió a concentrar en pocas manos.
Aunque las desamortizaciones permitieron la compra de propiedades por parte de agricultores acomodados o de burgueses acomodados, la tierra se volvió a concentrar en pocas manos.
Desaparecida la servidumbre jurídica del antiguo régimen, los campesinos siguieron sujetos a relaciones de tipo clientelar. Los campesinos continuaron sometidos a un sistema en el que el peso, el poder, la influencia del rico, eran enormes, a cambio de una protección de trabajo asalariado, de arriendo de tierras o de gestiones administrativas.
Los jornaleros sin tierras
El proceso de reforma agraria liberal dio lugar a la formación de un amplio grupo de campesinos con tierras escasas o con tierras, que siguieron en el campo como jornaleros y en unas condiciones de vida muy duras y con salarios muy bajos.
Mujeres y niños tuvieron que contratarse a causa de la pobreza. El número de jornaleros y criados agrícolas aumentó considerablemente en la primera mitad del siglo XIX, un porcentaje del 32 al 37% de la población total.