Transformaciones en la Agricultura

La Reforma Agraria Liberal

La reforma agraria fue un conjunto de reformas con un objetivo concreto, la abolición del Antiguo Régimen en el campo, así como la introducción de formas de propiedad y producciones capitalistas. Esta reforma se llevó a cabo en España a lo largo de la primera mitad del siglo XIX, a partir de la subida al poder de los progresistas en 1837.


Durante el proceso de transformación, se abolió el régimen señorial, se desvinculó la propiedad y se desamortizaron la mayoría de las tierras pertenecientes a la Iglesia y a los Ayuntamientos. Estas reformas consolidaron la propiedad privada de la tierra.

Después de eso, una parte de las tierras fueron compradas por burgueses o campesinos acomodados que tenían interés en obtener beneficios económicos y sacar rendimiento de su inversión. En consecuencia, la producción agrícola aumento y se destinó cada vez más hacia la venta.

Gran parte de la tierra permaneció en mano de sus antiguos propietarios, o de funcionarios, militares o comerciantes con una mentalidad rentista. Así pues, para la mayoría de propietarios, la tierra continuaba siendo una fuente de rentas, con pocas inversiones y trabajada por campesinos jornaleros a cambio de jornales muy bajos.

Esquema de La Reforma Agraria Liberal

Problemas de la Agricultura Española

Uno de los mayores problemas que tuvo que afrontar el campo español fue que la reforma agraria no permitió a los campesinos acceder a la propiedad y la mayoría continuaron como jornaleros o tuvieron que emigrar a las ciudades.

La permanencia en el campo de mano de obra barata no estimuló la mecanización ni el aumento de productividad. El resultado fue unos bajos rendimientos agrícolas y la pobreza de la mayor parte de la población agraria, lo que supuso un escaso estímulo para el avance de la industrialización.

En agricultura, la baja calidad de las tierras y mal clima (sequías). Malas desamortizaciones, ya que se excluyeron a los campesinos. Propiedades mal repartidas (en el norte minifundista poco rentable que provoca la emigración mientras que en el centro-sur son latifundistas que provocan una alta conflictividad).

Estructura de la Propiedad


La producción era poco competitiva: el cereal es más caro que el europeo, solo aumenta el valor de los vinos riojanos, aceite andaluz y naranja levantina. El campo español apenas se transformó.

En la mayor parte de Extremadura, Castilla y Andalucía existían grandes latifundios. En la submeseta Norte y en Galicia predominaba el minifundio. Tan sólo en algunas regiones como Cataluña, Valencia o La Rioja, la estructura de la propiedad resultaba más económica.